Qué hacer al ser despedido

Qué hacer al ser despedido

En la actualidad ya no resulta una sorpresa que un trabajador que llevaba muchos años en una empresa haya sido despedido, o que un empleado con el que estaban muy contento no le hayan renovado o hecho indefinido… En una situación como la actual donde el desempleo es una realidad generalizada, hay que saber cómo reaccionar al perder el trabajo sin caer en la falta de autoestima o incluso depresión. A continuación te explicamos qué pasos debes tener en cuenta cuando pierdes tu empleo para seguir avanzando en tu carrera profesional de forma óptima.

Qué hacer en caso de ser despedido

  1. Carta de recomendación. La empresa no quiere que continúes con ellos y seguramente tú serás el que no quieras saber nada más de éstos, pero nunca abandones un trabajo sin pedir una carta de recomendación. ¿Qué consigues tú con ello? En primer lugar dar confianza a otras empresas que se planteen la posibilidad de contratarte, y además ¿quién puede negarse a esto después de haber echado a un trabajador?

 

  1. Despedirse de los compañeros. Es muy importante que sea cual sea la relación que has tenido con tus compañeros de trabajos te despidas de ellos. ¿Por qué? Porque ‘acabar bien’ en la empresa puede abrirte más puertas que no hacer nada. Aunque hayan sido ellos los que te han despedido recuerda a todos que ahora estás a la espera de incorporarte al mundo laboral cuanto antes.

""

  1. 1º día, no hacer nada. Es importante que el primer día de desempleo te lo tomes como una jornada de relax. Será difícil no hacer tu rutina habitual, así que tómatela como si fuera un día de vacaciones. Eso sí, el resto de días siguientes es imprescindible que mantengas unos hábitos para seguir manteniendo el autoestima y la energía necesarias para encontrar otro trabajo.

 

  1. Preparar documentación. ¿Alguna vez has echado los papeles en la oficina de desempleo? En caso de no ser así, prepara toda la documentación necesaria para cobrar la prestación, entérate si tienes que pedir cita o acudir directamente, de los días que debes esperar para entregar todo, etc.

 

  1. Elaborar calendario. Llega el momento de volver a coger las riendas de tu vida laboral y para ello todo el mundo necesita marcarse un objetivo, un horario, unos intereses… ¿Qué quieres hacer ahora? ¿Buscar trabajo, dedicar más tiempo al deporte, pasar más tiempo con tu familia? Piensa detalladamente cómo quieres hacer frente a esta nueva etapa de tu vida hasta que salga otro trabajo y plásmalo en un calendario que deberás cumplir a rajatabla para mantenerte firme ante esta nueva situación de desempleo.

 

  1. Repasar CV y carta presentación. Si has estado muchos años en tu última empresa, o incluso si sólo has estado un par de meses, es necesario que repases tu CV y carta de presentación. Debes incluir en ellos esta última experiencia y ver qué datos debes actualizar, modificar o incluir que no lo hicieras la última vez que lo enviaste. Analiza si el modelo de currículum que usabas sigue siendo el adecuado a tus conocimientos y vuelve a redactar el CV en caso de ser necesario.

 

  1. Búsqueda de empleo. Aunque los primeros días son para adaptarse a los cambios, no hay que esperar demasiado para ponerse de lleno con la búsqueda de empleo. Para esto debes utilizar todos los medios posibles: páginas de desempleo, anuncios en el periódico, fijarte en los carteles de las tiendas, pedir ayuda a familiares y amigos, usar las redes sociales, empezar a hacer networking…

 

  1. Deporte y relajación. Es importante que dediquemos parte de nuestro tiempo a practicar algo de deporte y relajarnos. Aunque físicamente estábamos más cansados cuando trabajábamos, nuestra mente ahora está mucho más estresada por el hecho de estar en una situación de desempleo. Simplemente saliendo a pasear por la calle, hacer algo de ejercicio en casa o apuntarnos a alguna clase en el gimnasio será suficiente para ‘desconectar’ en los momentos de ansiedad.

 

  1. Compartir la nueva situación. También es necesario que compartas esta situación con amigos y familiares, no sólo diciéndoles que si se enteran de un empleo te lo comenten, sino explicándoles cómo te sientes. Desahogarse es fundamental para seguir avanzando y buscar nuevos objetivos y propósitos.

 

  1. Evaluación trayectoria profesional. Y por último y para reforzar nuestra autoestima ante la falta de empleo, es recomendable hacer una evaluación de nuestra trayectoria profesional. Ver los pros y contras de los últimos años, ver qué tipo de formación estaría bien obtener, conocer qué cursos o idiomas podríamos aprender, en qué habilidades destacamos…