Mentir en el curriculum

Mentir en el curriculum

Cuando nos presentamos a una oferta de trabajo suele ser bastante desmoralizante ya que somos conscientes que como nosotros, se estarán postulando cientos de candidatos. Para poder diferenciarnos, hay que saber hacer un CV que destaque del resto de aspirantes pero también es importante evitar las mentiras más frecuentes que se incluyen en el currículum. Si el seleccionador ‘pilla’ que una de tus habilidades, experiencias o estudios no los has llegado a realizar pero sí los has incluido en este documento, además de no obtener el puesto, perderás toda credibilidad para esa empresa. ¿Crees que es imposible que averigüen si es verdad o mentira? ¿Consideras que una ‘pequeña mentira’ puede darte el trabajo deseado? A continuación te damos algunos consejos para que evites engañar a los reclutadores a través de tu CV.

Mentir en el currículum: lo que no debe hacerse

  • Edad. Es cierto que hoy en día tienen muchas más dificultades en encontrar trabajo los desempleados que superan los 40 años que aquellos que no llegan a los 30; sin embargo, no merece la pena mentir en el CV sobre nuestra edad ya que más tarde o más temprano van a comprobarlo. Si nos ‘quitamos’ unos años de encima y realmente decide la empresa contratarnos, nos pedirán como mínimo el DNI para los trámites del contrato y ahí podrán comprobar que nuestro año de nacimiento no coincide con la edad dicha en un primer momento. ¿Es importante? Para desarrollar la mayoría de trabajos la edad no importa, pero estarás demostrando que eres un candidato que si estás dispuesto a mentir en tu edad, ¿en qué más podrías llegar a engañarles?

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  • Formación. Muchas veces nos arrepentimos de no haber finalizado nuestros estudios, de no haber conseguido el título que queríamos o de haber terminado la carrera en un periodo más largo del habitual. ¿Puede pedirte un seleccionador tu titulación? Depende; si vas a trabajar en una tienda y tienes la titulación de Derecho seguramente no, pero lógicamente sí que te lo pedirían para trabajar en un bufete de abogados. Aunque nunca hay que mentir sobre nuestra formación en el CV, mucho menos debe hacerse si nos postulamos a un puesto de empleo del que decimos que sí tenemos estudios. ¿No pudiste terminar la carrera pero crees que estás capacitado? Aprovecha la carta de presentación para dar aquellas explicaciones que creas necesarias para informar al reclutador de que sí podrías realizar el puesto de trabajo aunque no tengas el título que lo certifique.

 

  • Experiencia. Hacer un CV siendo estudiante o postularnos a un puesto de empleo cuando todavía no hemos trabajado nunca, son las situaciones más habituales que nos ‘influyen’ a la hora de ‘engordar’ nuestro currículum. Lógicamente una persona con 18 años no va a tener un CV tan completo como alguien de 30; eso lo sabe una empresa, por lo que no es necesario convencerla con falsos empleos. Siempre que se elabora un currículum es recomendable explicar las tareas que desarrollamos en anteriores trabajos, sin embargo, muchos aprovechan esto para poner más tareas de las que realmente realizaban. Ten en cuenta que si pasas al proceso de selección, seguramente en la entrevista de trabajo te preguntarán por todo lo que hacías en otros empleos, así que si has mentido en el CV no les será muy complicado comprobar si realmente lo hiciste o no.

 

  • Idiomas. “Imprescindible alto nivel de inglés”, “necesario conocimientos de alemán”, “valorable saber otros idiomas”; estos son algunos de los requisitos más habituales que nos encontramos cada día en las ofertas de empleo. Hace unos años, el hecho de exigir idiomas para un trabajo parecía que sólo correspondía a puestos de empleo para ciertas profesiones; en la actualidad, es cada vez más habitual que se pidan en sectores como el comercio o la hostelería. De todas las posibles mentiras que se pueden poner en un currículum, la de los idiomas es la más fácil de ‘cazar’ para un seleccionador. Es posible que hasta te hagan parte de la entrevista de trabajo en ese idioma que tú has dicho en tu CV que “dominas”, así que antes de poner un nivel que no corresponde a tus conocimientos, piénsatelo bien.

 

  • Habilidades. Hoy en día parece imposible que nadie sepa mandar un correo electrónico o escribir un texto en el ordenador, ¿pero eso te convierte en un experto de la informática? A la hora de escribir tus habilidades debes tener especial cuidado de no explicarlas de forma ‘exagerada’, sino simplemente ser sincero y realista con lo que sabes o eres capaz de realizar. Mentir en algo tan simple como un “nivel avanzado de Excel”, puede meterte en serios problemas si te piden que demuestres tus conocimientos sin tenerlos.