Qué evitar y qué poner en la carta de presentación

Una carta de presentación es un documento indispensable para la búsqueda de trabajo ya que junto con el CV es la oportunidad que un candidato tiene antes de ser llamado para una entrevista de trabajo. ¿En qué puede ayudarnos? En primer lugar, es la única forma que tiene un postulante de ‘entrar en detalle’ sobre su experiencia laboral complementando la información del currículum. Esta hoja ‘humaniza’ a los aspirantes dando más datos sobre ellos y dejando que convenzan a los reclutadores de por qué deben seguir en el proceso de selección. Sin embargo, hay que tener especial cuidado con qué elementos añadir y evitar en la carta de presentación y a continuación te los detallamos para que consigas el puesto de empleo deseado.

Qué poner en una carta de presentación

• Perfiles en redes sociales. Hoy en día un candidato que no tenga presencia en las redes sociales no es lo habitual y de hecho los reclutadores suelen apoyarse en ellas para tener más información sobre los postulantes. Consultando sus perfiles pueden averiguar qué tipo de publicaciones hacen, sus intereses, sus habilidades; en definitiva, son una potente fuente de información al alcance de cualquiera. Si tú también las utilizas, adjunta tus perfiles en redes sociales en la carta de presentación.

• Webs personales. Del mismo modo que también debes adjuntar tu página web en caso de que escribas en un blog, colabores escribiendo para alguna empresa en su web o lleves las redes sociales de alguna compañía. Cualquier ejemplo ‘tangible’ de tu experiencia o habilidades, tengan relación o no con el puesto de empleo, te ayudarán a pasar a la entrevista de trabajo.

• Dirección postal. Aunque en la actualidad es cada vez más común poder trabajar a distancia, es importante y no cuesta nada añadir en la carta de presentación nuestra dirección postal. Todavía hay empresas que quieren candidatos que residan cerca de su ubicación  y esto puede ayudarte en el caso de que te postules a una oferta de tu ciudad.

• Teléfono y email de contacto. Tanto en el CV como en la carta de presentación deben estar el teléfono y emails de contacto. Debes situarlos en ambos documentos en la parte superior, que sean claros y que estén escritos sin erratas. Piensa que en el caso de que el reclutador se interese por ti, ya sea a través de tu currículum o por la carta de presentación, va a querer citarte para una entrevista.

• Anteriores experiencias. Igual que se le da importancia en el CV a las anteriores experiencias, en la carta de presentación es importante que hagas un breve resumen de a qué te has dedicado hasta ahora o qué conocimientos laborales tienes. No incluyas todas como en el currículum, haz una selección de las más importantes para comentarlas en este otro documento. Además, contra más personalices la carta de presentación más posibilidades tendrás de que se interesen por ti.

Qué se debe evitar en una carta presentación

• No te extiendas demasiado. La carta de presentación, igual que el currículum, debe ser clara, concisa y que invite a la lectura. Por eso, debes evitar extenderte demasiado e intentar que al reclutador le quede claro por qué eres un candidato idóneo para el puesto de empelo.

• Detallar tus anteriores despidos. Una cosa es que comentes las experiencias anteriores relacionadas con la oferta de empleo y otra que hagas un detallado informe de por qué te despidieron o por qué ya no estás trabajando allí. Evita siempre hablar de este tema, tanto en la carta de presentación como el día de la entrevista.

• Evita hablar del sueldo. Nunca hables directamente del sueldo que estás dispuesto a percibir ni en el currículum ni en la carta de presentación. Tampoco es recomendable que saque este tema el día de la entrevista, pero si la empresa no te lo indica y lo quieres consultar, en cualquier caso hazlo cara a cara con el reclutador pero nunca ene este tipo de documentos.

• Ni lenguaje coloquial, ni demasiado enrevesado. La importancia de escribir bien y el lenguaje que utilices en la carta de presentación debe conjugar la formalidad con la profesionalidad. Si tienes que usar algún tecnicismo, hazlo brevemente para no parecer demasiado pedante en tus explicaciones. Por el contrario, tampoco uses frases coloquiales ya que te interesa dar una imagen seria a los reclutadores.